Marchan por líder limonero asesinado: ¿Justicia pendiente?

Morelia, Mich.- 24 octubre de 2025. En una muestra de unidad que conmovió a la ciudad, cientos de personas vestidas de blanco marcharon pacíficamente desde Las Tarascas hasta la Catedral de Morelia. La movilización honraba la memoria de Bernardo Bravo Manríquez, líder citrícola de Apatzingán brutalmente asesinado el pasado 20 de octubre. Los manifestantes portaban pancartas con mensajes contundentes: “La paz social, es la verdadera justicia” y “Si quieres la paz, trabaja por la justicia”, reflejando el legado del productor asesinado.
En un emotivo mensaje, Amelí Gissel Navarro Lepe, esposa del líder limonero y magistrada del Tribunal Electoral, agradeció la solidaridad recibida mientras recordaba el compromiso de su esposo con el campo michoacano. “El legado de Bernardo es ahora un movimiento social de paz, legitimado por el pueblo”, declaró con firmeza. Por su parte, el Padre Goyo llamó a transformar el dolor en fuerza para seguir luchando, cuestionando indirectamente las condiciones que permiten que estos crímenes ocurran en un estado que se presume democrático.
Lo que muchos desconocen es que Bernardo Bravo había denunciado públicamente la situación de extorsión, cuotas ilegales y control del crimen organizado que sufrían los productores de limón en Apatzingán. Su asesinato no solo enluta a su familia, sino que revela la cruda realidad que enfrenta el sector agrícola en la principal región limonera de Michoacán. La marcha se convirtió así en el germen de un movimiento que busca hacer realidad la paz que Bravo soñó para su tierra.




